La firma de dermocosmética Caudalíe ha conseguido aunar en su gama de productos Divinos un cúmulo de fragancias, texturas y colores increíble. Estos productos nos transportan a uno de esos momentos que a todos nos gustan, momentos de tranquilidad, relajación.......
El primero de sus productos, el Aceite Divino forma un tándem perfecto con el Exfoliante a base de azúcar moreno dejando nuestra piel regenerada e hidratada. Dicho aceite cuenta en su composición con aceites de uva, hibisco, sésamo y argán que junto con los polifenoles antioxidantes propios de la firma darán a la piel un aspecto maravilloso y si encima ya tenemos un poquito de color, el resultado será fantástico.
Su crema de Piernas Divinas es genial para esos primeros días sin medias en los que todas pensamos.... ¿por qué no me habré dado alguna sesión de rayos? o ¿por qué no me habré aplicado ese autobronceador que tengo en casa muerto de risa? Deja un color precioso y muy muy natural. Es como un maquillaje para poder lucir nuestras piernas con una textura ligera y se quita fácilmente con agua.
El Perfume Divino es el último producto de esta gama que acaba de salir recientemente al mercado. Su mezcla de esencia de rosa de Bulgaria, rosa de Marruecos, Cedro de Virginia, vainilla y pimienta rosa especiada nos permitirá disfrutar de este aroma durante todo el día.
Caudalíe también nos permite disfrutar de un momento sensorial con una Vela Divina, una deliciosa fragancia avainillada que dotará a nuestro hogar de un olor increíble nada más entrar por la puerta.
Os animo a utilizar cualquiera de estos productos porque una vez que los pruebas,
¡¡¡es muy difícil no engancharte a ellos!!!
¡Espero que os gusten mis cosillas!
La vela me ha gustado, y eso de salir a la calle sin parecer casper tambien, voy a investigarlo, porque en una ocasión me compre una crema que daba color y no me entusiasmó mucho.
ResponderEliminarLa verdad es que visto in situ deja un color muy natural aunque un consejillo.....no te lo recomiendo en días de lluvia porque puedes acbar con algún churrete que otro, jejejeje
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